Me voy. Me tengo que ir.
No es que me quiera ir, pero me tengo que ir.
Que coño! Me voy encantado.
Cambio de aires, cambio de gentes, cambio de caras, cambio de acentos.
Me gusta irme.
Sin complicaciones. Sin metafísicas. Sin analísis exhaustivos del como, el cuando y el por qué.
Simple y llanamente me escapo de mi vida por unos días. Salgo de mi y voy a ser quien soy. Nada más.
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3 comentarios:
No tardes en volver, ni te pierdas por el camino, ni te entretengas allí... ¿llevas pañuelo? :-P
Te estaremos esperando ;-)
A mi no me gusta irme, me da mucha pereza, pero tengo que admitir que a veces cuando J se ve obligado irse también es una forma de cambiar de rutina para mi, de echarle de menos, de esperar la vuelta de anhelar.
Un saludo
Pues nada. Que ya he vuelto, a seguir dando guerra.
Ratona: vengo espesito, no entiendo lo del pañuelo(?).
Mipetisa: que si, que merece la pena irse
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